Como en aquéllas épocas no tan lejanas en las que se firmaban pactos y acuerdos para dejar fuera a cierto partido político, ahora PSOE, Izquierda Unida y Unión por Leganés convocan un acto público donde todos parecen tener cabida menos quien representa, por votación democrática en unas elecciones municipales, a todos los vecinos de Leganés.
Ver el cartel de esa convocatoria con los escudos juntitos de las tres formaciones políticas hace rememorar aquel infausto y tétrico acuerdo denominado “Pacto del Tinell” cuya finalidad era, presuntamente, dejar sin voz a un inmenso número de españoles.
Un acto celebrado, dicen, “por tres grupos políticos que tienen muchas diferencias, pero que coinciden en lo fundamental: el respeto al pluralismo como esencia de la democracia y de la convivencia pacífica en una sociedad civilizada” (sic). Luego, rematan tal desmán con la consideración de que “la inmensa mayoría de votantes, simpatizantes, incluso dirigentes del PP comparten este principio, aunque desafortunadamente tales siglas y los valores que defienden están secuestrados en Leganés”.
Esto es el descaro en su máxima expresión: una oposición que son MAYORÍA numérica absoluta para desbancar al Alcalde afirma que el partido en el gobierno está, dicen, “secuestrado”. Suena a un infantil “quiero y no puedo”…
Mientras que PSOE e IU en Leganés ni citan en sus respectivas Webs esta convocatoria, ¿por qué es Carlos Delgado y su ULEG quienes no dejan de darle bombo y platillo? ¿Tan escaso esta de ideas que su único argumento es este acto que se soporta en una alianza “contra natura”?
No son palabras nuestras pero la cita viene que ni pintada: "Hace falta una educación en valores que sepa marcar con claridad cuáles son límites entre la auténtica protesta y lo que es un boicot a los actos institucionales".
Reflexionemos, porque Leganés no merece muchas de estas actitudes…
“Rápida, como un reflejo,
Dos veces vi el alma, dos:
Cuando murió el pobre viejo,
Cuando ella me dijo adiós”.
José, Martí
