Tremendo daño se ha hecho los últimos días a la Ciudad de Leganés. Con el afán desmedido de algunos de sacar de contexto un desafortunado mensaje de una Red Social, se ha conocido a Leganés en diferentes lugares de toda España, gracias al esfuerzo difusor de determinados medios informativos “objetivos”. Pero es más, por fin se habla de Leganés en foros ultras, tanto de radicales de izquierdas como de derechas, con el más variopinto lenguaje de insultos y amenazas cruzadas.
Repetimos: tremendo daño se está haciendo al buen nombre y dignidad de la Ciudad de Leganés.
No vamos a hablar del linchamiento político, social y personal que se está produciendo respecto de la persona del Alcalde de Leganés. Parece ser que no merece ningún tipo de respeto y que cualquiera tiene derecho a menospreciar su persona, figura y consideración del cargo que ostenta. Es increíble que se permita hacer esto con un Alcalde, nos guste o no su color político, elegido democráticamente.
Parece ser que tanto Gómez Montoya como el Señor Atienza tienen derecho a poner en tela de juicio la labor y profesionalidad de un Cuerpo tan importante como es Protección Civil de Leganés. Se lo pueden permitir. Protección Civil es un servicio público cuyo objetivo es prevenir las situaciones de grave riesgo colectivo o catástrofes, proteger a las personas y los bienes cuando dichas situaciones se producen, así como contribuir a la rehabilitación y reconstrucción de las áreas afectadas. ¿Pueden respetarlo y apoyarlo, Señores Montoya y Atienza?
Por si no había bastante, incluso Ciudadanos por el Cambio, a quien hemos alabado desde aquí por su actividad en defensa de los intereses vecinales, publica que “se utilizan medios municipales para actividades privadas del Pp de Leganés”. Ya ni siquiera se usa el preceptivo “presuntamente”, sino que se afirma de manera rotunda y absoluta. Esperemos que tengan pruebas de ello, pues esa acusación es gravísima y, de ser falsa, podría suponer querellas por parte de los injustamente acusados.
Dejamos para el final la guinda. Leganés, como Ciudad moderna y viva, se merece unas asociaciones vecinales independientes dedicadas a la defensa de los intereses de los vecinos.
Pues la denominada “Federación Local de Asociaciones de Vecinos de Leganés”, que, por cierto, a nosotros no nos representan para nada, ha emitido un comunicado en el que, entre otras perlas, afirma lo siguiente:
“(…) El alcalde, Jesús Gómez, y su equipo de gobierno, son los únicos y exclusivos responsables de provocar una situación de tensión y conflicto permanente con sus medidas, comportamientos y actitudes, propias de la derecha franquista de la que procede su partido (…)”.
“(…) Denunciamos la represión propia de otros tiempos practicada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de Leganés (en la que incluso participaron elementos indignos de ser voluntarios de Protección Civil) que provocaron una carga contra manifestantes pacíficos (…)”.
En resumen, un comunicado que descalifica por sí mismo a quienes dicen representar a “todos” los vecinos de Leganés. Esperemos que desde el Ayuntamiento se revisen las aportaciones de fondos públicos a este tipo de organizaciones que alimentan un odio tan visceral y profundo y generan desasosiego y ambiente belicista entre los vecinos. Que financien con sus propias aportaciones sus radicales opiniones, no con nuestros impuestos.
Leganés, está por encima de ideologías y personas, pero entre todos la estamos hundiendo.
“Ante el fragor del caos se abisman nuevamente
sobre el sillar que siempre les sirvió de sostén
y en el antro siniestro de aquella mar rugiente,
truenan y se estremecen con hórrido vaivén”.
Jacinto Verdaguer